Los silenciadores están regulados por la Ley de Armas de Fuego de 1934. Esta ley requiere que los compradores de silenciadores se registren con el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). Esto significa que los compradores deben completar una solicitud de transferencia de silenciador, pagar una tarifa de $200 y esperar aproximadamente seis meses para que el ATF apruebe la solicitud.
Los silenciadores están permitidos en la mayoría de los estados de los Estados Unidos. Sin embargo, hay algunos estados que tienen leyes más estrictas sobre el uso de silenciadores. Estos estados incluyen California, Delaware, Hawaii, Illinois, Iowa, Massachusetts, Minnesota, Nueva Jersey, Nueva York, Rhode Island y Vermont.
Los silenciadores no eliminan completamente el ruido de un disparo. En su lugar, reducen el ruido a un nivel seguro para el oído humano. El nivel de decibeles de prueba para los silenciadores es de aproximadamente 130 decibeles. Esto significa que el ruido de un disparo con un silenciador es aproximadamente el mismo que el ruido de una sierra eléctrica.
Los silenciadores deben someterse a pruebas rigurosas para asegurarse de que cumplan con los estándares de seguridad. Estas pruebas incluyen pruebas de presión, pruebas de temperatura y pruebas de resistencia. Estas pruebas se realizan para asegurarse de que los silenciadores sean seguros para usar y no se descompongan durante el uso.
Los silenciadores también están sujetos a requisitos de registro. Esto significa que los compradores deben registrar sus silenciadores con el ATF. Esto se hace para asegurarse de que los silenciadores no se usen para actividades ilegales.
Los silenciadores son un accesorio de armas de fuego que están regulados de manera estricta. Esto significa que los compradores deben cumplir con los requisitos de registro y prueba antes de comprar un silenciador. Esto también significa que los silenciadores deben someterse a pruebas rigurosas para asegurarse de que cumplan con los estándares de seguridad.
Los silenciadores están permitidos en la mayoría de los estados de los Estados Unidos, aunque hay algunos estados con leyes más estrictas sobre el uso de silenciadores. El nivel de decibeles de prueba para los silenciadores es de aproximadamente 130 decibeles, lo que significa que el ruido de un disparo con un silenciador es aproximadamente el mismo que el ruido de una sierra eléctrica.