La Ley de Protección de Comerciantes de Armas de Fuego (PLCAA) es una ley federal que protege a los comerciantes de armas de fuego de demandas civiles relacionadas con el uso ilegal de armas de fuego. Esta ley establece que los comerciantes de armas de fuego no son responsables de los daños causados por el uso ilegal de armas de fuego. Esta ley se aplica a todos los comerciantes de armas de fuego, incluyendo a Cabela's.
La Campaña Brady ha presentado una demanda contra Cabela's por la venta de un arma de fuego usada en un asesinato. La demanda alega que Cabela's violó la ley al vender un arma de fuego a una persona que no era el comprador final. Esta persona luego vendió el arma a un tercero, quien la usó para cometer un asesinato. La demanda alega que Cabela's no hizo los esfuerzos necesarios para asegurarse de que el comprador final era el comprador autorizado.
Esta demanda es un recordatorio de que los comerciantes de armas de fuego deben tomar todas las precauciones necesarias para asegurarse de que los compradores de armas de fuego sean los compradores autorizados. Esto incluye verificar la identidad del comprador, verificar que el comprador no esté en la lista de personas prohibidas de comprar armas de fuego y verificar que el comprador no esté involucrado en actividades ilegales.
Esta demanda también es un recordatorio de que los propietarios de armas de fuego deben tomar todas las precauciones necesarias para asegurarse de que sus armas de fuego no caigan en manos equivocadas. Esto incluye mantener sus armas de fuego en un lugar seguro, no prestar sus armas de fuego a otras personas y no vender sus armas de fuego a personas que no sean compradores autorizados.
La demanda presentada por la Campaña Brady contra Cabela's es un recordatorio de que los comerciantes de armas de fuego y los propietarios de armas de fuego deben tomar todas las precauciones necesarias para asegurarse de que sus armas de fuego no caigan en manos equivocadas. La ley federal protege a los comerciantes de armas de fuego de demandas civiles relacionadas con el uso ilegal de armas de fuego, pero los comerciantes de armas de fuego deben tomar todas las precauciones necesarias para asegurarse de que los compradores de armas de fuego sean los compradores autorizados.