Después de desafiar la orden de cierre, el gobernador de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, obliga a Calibers Gun Stores a cerrar. Esto sucede solo unos días después de que el propietario de Calibers anunciara que abriría sus tiendas nuevamente.
La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, ha estado en el centro de la controversia desde que emitió un decreto de emergencia en respuesta al brote de coronavirus en el estado. El decreto incluía la prohibición de la venta de armas y municiones, lo que provocó una fuerte reacción de los propietarios de armas y los defensores de la Segunda Enmienda.
El propietario de Calibers, Jay Wall, anunció que reabriría sus tiendas el lunes, a pesar de la orden de cierre de la gobernadora. Wall argumentó que la prohibición de la venta de armas y municiones era una violación de la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
La gobernadora Lujan Grisham respondió enviando a la Policía Estatal de Nuevo México para cerrar las tiendas de Calibers. La policía llegó a las tiendas el martes y cerró las puertas. La gobernadora también emitió un comunicado de prensa en el que afirmó que el cierre de las tiendas era necesario para proteger la salud y la seguridad de los neomexicanos.
Los defensores de la Segunda Enmienda han criticado duramente la decisión de la gobernadora de cerrar las tiendas de armas. Argumentan que la prohibición de la venta de armas y municiones es una violación de los derechos de los ciudadanos estadounidenses.
A pesar de la controversia, la gobernadora Lujan Grisham se ha mantenido firme en su decisión de cerrar las tiendas de armas. La gobernadora ha argumentado que la prohibición de la venta de armas y municiones es necesaria para proteger la salud y la seguridad de los neomexicanos durante el brote de coronavirus.